¿Has tenido momentos en tu vida en los que sientes que eres un impostor?
Solo finges estar bien pero en realidad te sientes inconforme con todo lo que haces, esa incertidumbre puede llegar hasta ti sin importar lo mucho que trabajes en tu actitud, porque de nada sirve si no estás seguro de todo lo que puedes lograr con solo querer hacerlo. Esto es lo que te dará confianza la próxima vez que debas intentarlo.
La ciencia ha demostrado que la filosofía de “fingir hasta que suceda” da resultados.
Así que si aún no tienes lo que deseas haz que pase y actúa de la misma manera. Por lo menos cuando llegue ya sabrás cómo comportarte.
No busques la aprobación de otros y cuida con quien compartes tus planes y proyectos ya que a veces contarlos en vez de aumentar tu seguridad puede hacer que ocurra todo lo contrario y las opiniones de los demás te llenen de dudas.
Identifica tus áreas críticas y trabaja en ellas, busca qué necesitas aprender y cómo hacerlo, eso te ayudará a sentirte más seguro, el conocimiento es poder y siempre será una ventaja.
Aprende a aprender rápido, esto también te ayudará, te hará más analítico y perceptivo.
Evita los conflictos y polémicas, pueden hacerte dudar y restarte en el camino que ya has avanzado.
Cultiva tu sentido del humor, una persona simpática y sonriente demuestra seguridad y confianza, además al sonreír mandas un mensaje al cerebro que le hace sentir que todo va bien, aunque no sea cierto.
No trates de aparentar algo que no eres ni venderte como superior.
Recuerda siempre que nadie está 100% seguro de sí mismo, todos tienen sus dudas y vergüenzas así que estás jugando en el mismo terreno que ellos.
Así que relájate, atrévete y lánzate quizás con tus errores estés ayudando a otro a sentirse mejor consigo mismo.
Luz Stella Solano M.