El amor es siempre la mejor solución a cualquier situación, todos los problemas, los malentendidos, los miedos y las preocupaciones se sanan con una buena dosis de amor. Cuando más amor somos capaces de dar, más amor somos capaces de recibir y atraer.
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El patrimonio del ser humano es su capacidad para amar
Hemos venido al mundo por amor, hemos sido creados por amor, diariamente, aunque de manera algunas veces consciente y otras inconscientemente tenemos expresiones de amor y aún no somos capaces de definir el amor.
El amor existe, es real, lo sentimos, lo expresamos y gracias a él vivimos y sin embargo aún hay personas que dudan de su grandioso poder y hasta de su existencia. El amor es nuestra esencia más íntima, aunque aún no lo podamos comprender.
El universo y la vida han sido creadas por amor, todo lo que sucede es por amor, vivimos experiencias agradables y placenteras por amor y también vivimos las desagradables e insatisfactorias por amor, solo que estas últimas nos molestan o nos causan dolor y es ahí cuando entramos en conflicto con el amor, porque en los momentos en los que estamos atravesando por una situación difícil renegamos, sentimos miedo y pensamos que la vida es injusta y que no vale la pena vivirla.
Sin embargo, si damos un pequeño vistazo hacia atrás podemos comprobar que el amor ha sido responsable de nuestros momentos más felices e inolvidables, el instante en que fuimos engendrados y nuestro nacimiento fueron momentos mágicos envueltos en un halo de amor, una manifestación del amor divino y de la perfecta creación universal.
Posteriormente, la vida se vuelve una secuencia de hechos y acontecimientos que suceden por amor; cuando somos apenas unos bebes y recibimos alimento, cobijo y lo necesario para sobrevivir, estas son manifestaciones de amor; cuando vamos al colegio y allí nos brindan el apoyo para nuestro crecimiento y formación, también estamos recibiendo amor, la vida es una constante sucesión de momentos divinos, de momentos llenos de amor, aunque por las carreras, el atafago y el temor perdemos la capacidad de sentirlo, percibirlo, darlo y recibirlo.
La vida existe por amor, nacemos, crecemos, nos desarrollamos y morimos por amor, vamos a la escuela y posteriormente a la universidad por amor; si no recibiéramos el apoyo de otros que justamente por amor es que lo hacen, no lo lograríamos.
Nos unimos en pareja, creamos una familia y compartimos social y laboralmente por amor, nos movemos diariamente al levantarnos, nos alimentamos y vestimos y salimos a realizar nuestras actividades cotidianas por amor y todavía creemos que el amor no existe.
El amor hace al ser humano solidario, lo impulsa a conmoverse ante el dolor ajeno, a servir a otros incondicionalmente, a dar lo mejor de sí en todo momento, es el motor que nos mueve diariamente a ser mejores seres humanos.
El patrimonio del ser humano es su capacidad para amar, de crear pequeñas historias de amor con todos los seres que le rodean, y así esta capacidad se va convirtiendo en una especie de “varita mágica” capaz de obrar sencillos milagros que van llenando nuestra vida inundándola de felicidad y paz.
Es hora de expresar el amor
El amor es la materia prima básica que construye el universo, no obstante, los seres humanos en el afán de poseer bienes materiales, fama, prestigio, poder y de adquirir artículos innecesarios, encarcelamos el amor, lo guardamos en lo más profundo de nuestro ser y no le permitimos salir y expresarse abierta y libremente.
Es hora ya de eliminar la resistencia a la expresión del amor, llegó el momento de abandonar el temor y derrumbar las murallas que fueron levantadas para repelerlo y encerrarlo, ha llegado el momento de comenzar a medir nuestro crecimiento interior por la capacidad individual de añadir amor a cada una de nuestras acciones, a cada situación o circunstancia por extraña o desagradable que parezca, a cada persona que conocemos y con quien nos pongamos en contacto, a cada ser vivo, a la naturaleza, las plantas, los animales y a todo lo que se nos cruce en el camino de la vida.
Expresando el amor es imposible que te quedes sin nada puesto que siempre serás capaz de obtener una sonrisa, un gesto dulce y una acción generosa de los demás, esta es la magia milagrosa de la única riqueza inagotable, que crece cuando se ofrece, que mientras más se da, más llega, multiplicándose vertiginosamente aun a pesar de nosotros mismos.
El amor crece cuando se ofrece
El universo funciona regido por leyes inquebrantables y una de esas leyes opera permitiendo que cada vez que das, en retribución recibas de lo mismo que das de forma incrementada, por lo tanto, la conclusión es que se obtiene más dando que recibiendo y es así también como llega la abundancia material que está asociada a la capacidad de servicio del individuo, donde aquel que sirve más en compensación la vida le da más.
Se obtiene más dando que recibiendo.
Todo aquello que se da, ya sean acciones amorosas y generosas sustentadas en los valores internos, o acciones egoístas provenientes de las creencias falsas y limitantes basadas en el temor y la ignorancia, regresa a su emisor, multiplicado, así que al final solo se recibe aquello que se emite. “Ama y haz lo que quieras”, afirmó San Agustín, cualquier cosa que se haga con amor, que ocupe tu atención y te lleve a la acción amorosa, resultará perfecta. Al sumar amor a tu vida, el resultado de lo que hagas se verá multiplicado.
Algunas veces te puedes haber preguntado ¿Qué es un valor? o ¿Qué es algo valioso? Y posiblemente la respuesta no haya llegado inmediatamente, porque se ha hablado mucho y ha habido múltiples especulaciones acerca de los valores, sin que se haya podido llegar a una única y verdadera conclusión; la dificultad radica en que los valores son auténticas características del amor, más aún cuando descubrimos que el amor es algo que todavía no hemos comprendido ni definido muy bien, sin embargo, tanto el amor como el valor tienen ciertas características que permiten reconocerlos con bastante aproximación.
Características del amor:
Se puede reconocer el amor en todo aquello que al compartirlo con los demás, produce resultados de mutuo aprendizaje y mejoramiento, satisfactorios para todas las partes involucradas, de alegría, de paz, gozo y felicidad. Estas características del amor, son las mismas que encontramos en los valores, de esta manera los podemos definir más fácilmente:
- Valor es todo aquello que, cuando lo usas, lo das o lo recibes, genera satisfacción interna en cada una de las personas, tanto en quien lo da como en quien lo recibe, son una especie de tesoros escondidos que hacen a los seres humanos poderosos, exitosos, ricos, felices y pacíficos, haciendo que la vida de la persona que los usa sea plena, significativa y digna.
- Amor es aquello que se multiplica incalculablemente cada vez que lo das a otros, que cuando lo expresas a los demás tu corazón se llena de felicidad y llegas a comprobar que recibes más de lo que das, porque ofrecer amor no tiene costo y recibirlo no tiene precio.
- Amor es también eso que produce resultados altamente satisfactorios tanto a nivel interno como externo. Internamente genera estados de paz, armonía, felicidad y regocijo; externamente crea relaciones armónicas, mejora la salud, atrae la prosperidad y multiplica los recursos.
Entrega tu amor y tus valores incondicionalmente y ábrete a recibir la generosa compensación que el universo te da, porque al hacerlo te conviertes en un imán que atrae todo lo bueno, que multiplica la paz y la felicidad, suma la tranquilidad y resta el miedo y la preocupación.
Luz Stella Solano M.
Si el patrimonio del ser humano es su capacidad para amar, ¿qué tan grande es el tuyo?
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Es muy cierto todo lo que nos a dicho, y yo lo he comprobado en el trascurso de mis 70 anos de vida. Mil y mil gracias por tus consejos y el despertar de mucha gente. Dios la bendiga
Muchas gracias Jairo por leer los artículos y por regalarme tus valiosos comentarios. Bendiciones
mi capacidad de amar es grande, aunque a veces no lo parece , si la situacion aparente
no se analiza dentro del contexto, se puede pensar diferente
Indiscutiblemente siempre podemos pensar diferente ante cualquier situación. Gracias por tu valioso comentario.