Hoy me abro a experimentar cosas nuevas y desconocidas, suelto el temor al cambio y avanzo con absoluta fe y confianza, con la certeza de que cada paso me llevará hacia un futuro hermoso. Tengo el derecho divino a ser feliz y cuando me lleno de paz experimento una grandiosa vida, el cielo en la tierra es una realidad.

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