Hoy comprendo que todo es perfecto, cada acción tiene una repercusión que siempre es positiva aunque parezca diferente. Sufro cuando alguien me lastima, pero me vuelvo más fuerte, cuando me critican me vuelvo importante, cuando me envidian me vuelvo valioso, si me juzgan me vuelvo valiente, al final no hay que sufrir sino agradecer.

Skip to content