Ley de atracción

TODOS TRABAJAMOS CON UN INFINITO PODER

BUSCA EL MEJOR TESORO..

AQUEL QUE HABITA DENTRO DE TI..

AQUEL QUE NUNCA PUEDE SER ROBADO..

AQUEL QUE SE TE DIO DESDE EL PRINCIPIO Y QUE PERDISTE EN EL AFÁN DE SER COMO LOS DEMÁS.

AQUEL QUE NO CONOCE EL MIEDO..

DONDE HABITA EL AMOR Y LA VERDAD.

“VIAJE AL INTERIOR EN BUSCA DEL TESORO”

Existe un gran tesoro interno con el que todos venimos al mundo. Este poderoso tesoro se encuentra presente en nuestras vidas siempre, nos dirige, nos acompaña y protege en todo momento lugar y circunstancia.

Este tesoro contiene todas las cosas que necesitamos para vivir una vida grandiosa, exitosa, rica y abundante. Existe una fuerza omnipresente que está dentro de nosotros, nos acompaña a todos sin distinción de raza, credo o condición social.

Dentro de las profundidades de nuestra mente, de nuestro ser interior, se encuentra una sabiduría Divina, un poder infinito y una inagotable reserva de todo cuanto es necesario para nuestro bienestar y satisfacción. Cuando empezamos a reconocer esta sabiduría y a comprender que tenemos todas estas potencialidades dentro de nosotros mismos, estas comienzan a tener forma y a manifestarse en nuestro mundo exterior.

Para comprender esta fuerza infinita debemos abrir nuestra mente al cambio, disponernos a crear un nuevo mundo interior y personal, un mundo de pensamientos conectados a la sensibilidad, el amor, la luz y la belleza.

Esa fuerza o poder infinito es una energía que vibra a una elevada velocidad y se llama fuente de energía. Todo y todas las cosas que existen incluyéndonos nosotros mismos, hemos sido creados a partir de esta vibración. Cuando abandonamos esta fuente de energía para convertirnos en seres agresivos e inconscientes, que se comportan desde sus limitaciones egoístas, entramos en un mundo de problemas, enfermedades, miedos, angustias y sufrimientos. No obstante mientras permanecemos unidos a nuestra fuente, todo se dará, todo es posible; recibimos asistencia y dirección continua y permanente, la vida se convierte en una experiencia sencilla y placentera, fluye serenamente con las corrientes universales.

Estamos en contacto directo con una cantidad de seres de otras dimensiones no físicas, que por ser no físicas no son menos reales, seres más evolucionados que nosotros, dispuestos a apoyarnos y dirigirnos al sendero del amor, para que la vida sea más sencilla, placentera y sublime.

El mayor problema y el más importante que enfrentan los seres humanos, es el de darse cuenta de su propia conciencia, del profundo significado que tiene el lugar que ocupa en el universo como parte de un todo; cuando comprende esto y abre su mente y su espíritu confiado y entregado por completo a la voluntad Divina, aparecen seres de otras dimensiones que lo guiarán amorosamente por el sendero de la evolución, acercándose más y más al Absoluto, del cual toda la vida procede y que es la única realidad.

A estos seres a quienes les damos el nombre de “Maestros” sólo les interesa nuestro bienestar, porque ellos al igual que nosotros provienen de una fuente de bienestar única, vibracional, eterna y elevada, que podemos invocar en cualquier momento, conectarnos a ella y permitir que fluya libremente a través de nosotros, manejando y dirigiendo todos los aspectos de nuestras vidas.

Cuando logramos que nuestra energía vibratoria coincida con la Fuente de toda la Creación y dejamos que nuestras ideas, acciones y pensamientos fluyan, podremos construir o crear aquello que deseamos. Mientras estemos en armonía con la omnicreadora Fuente universal, todo lo que deseemos puede y debe ocurrir.

No estamos separados de lo que nos sostiene la vida “La Fuente”, somos una fuente de energía concentrada en un mundo físico, La Fuente jamás se separa de nosotros, porque nosotros y ella somos lo mismo. Todo en el mundo físico fue creado desde lo No-Físico por La Fuente.

También podemos resistirnos a ella y permanecer desconectados de aquello que nos lo da todo y es todo amor. Los seres humanos tenemos una gran capacidad de funciones cerebrales y mentales, que nos permiten hacer nuestras propias creaciones y tomar decisiones. Sin embargo, también tenemos algo denominado “EGO”, que son una serie de ideas preconcebidas de qué hacer y de cómo deberían ser las cosas.

Estas ideas han sido elaboradas por los mismos seres humanos a través de la historia, el problema con ellas es que fueron creadas por seres desconectados de la fuente, llenos de envidias, rencores, miedos y desesperación. Al permitir que el ego guíe nuestros pasos y decida el sendero que hemos de recorrer, desactivamos nuestra energía vibracional, nos desconectamos de la fuente.

Es curioso que aunque todos debemos caminar por el sendero de la vida, sean tan pocos los que saben a ciencia cierta a donde van. Por lo general el ser humano va de la cuna a la tumba sin conocer el verdadero propósito que lo trajo a la vida, sin descubrir las maravillas de la vida cuando estamos conectados a las profundidades de nuestro propio ser, el único lugar de completa paz, donde habita nuestro Dios interior.