El ser humano se encuentra regido por dos tipos de “leyes”, las humanas que en realidad no son leyes sino normas que se pueden violar, desobedecer, modificar y derogar, y las leyes divinas Creadas por Dios, de cumplimiento absoluto y eterno que permiten que el universo funciona perfectamente.

Leyes Divinas

Las leyes divinas son de carácter inmutable, rigen el ordenamiento universal y los procesos de creación, el funcionamiento y administración del universo. El ser humano está sometido a las leyes divinas dictadas por el Creador de las cuales jamás puede escapar, son perennes e inmodificables, son principios eternos que protegen la vida, organizan las sociedades permitiendo todo lo que sucede como expresión de amor del Creador para que nosotros sus hijos experimentemos y aprendamos.

Cuando el ser humano se hunde en el mundo materialista o reino del ego, donde imperan el deseo de poder y control que desconoce a Dios, cree que puede vivir sin Él, que puede desconectarse de su propia fuente e igualmente ignorar sus leyes, lo cual, lo aleja inevitablemente del amor, la paz y la sabiduría. 

Leyes humanas

Principios variables que rigen el ordenamiento territorial, creadas por los hombres con el fin de organizar la sociedad y la relación entre sus habitantes y ejercer control de unos pocos sobre otros que son la mayoría. Estos principios o leyes humanas están sujetos a modificación y derogación.

Permiten que la sociedad se organice dentro de los parámetros necesarios para alcanzar una convivencia más armónica donde las personas se comprometan a respetarlos y obedecerlos.

No obstante, para el ser humano muchas veces no es tan sencillo establecer la diferencia entre unos y otros, algunas veces aparece el dilema entre obedecer las leyes divinas o las humanas, situación que se ha evidenciado en todas las épocas de la humanidad, pues en algún momento en cada época aparece una galopante divergencia que coloca al hombre a la deriva social, sin que sepa que hacer entre obedecer las leyes divinas o las que se impone a si mismo día a día.   

Las leyes divinas universales son siete, de ellas se derivan todos los procesos que conforman la evolución de la conciencia: manifestación, creación, funcionamiento y comprensión del universo. Tienen un orden jerárquico y cada una cumple con una función específica:

  1. Ley de amor.
  2. Ley de manifestación.
  3. Ley de polaridad.
  4. Ley de evolución.
  5. Ley de correspondencia.
  6. Ley de armonía.
  7. Ley de naturaleza.

Estructura triangular.

También se organizan de acuerdo a una estructura triangular donde existen dos triángulos: uno superior llamado el cielo de la vida y otro inferior que se conoce como el infierno de la vida, en medio de ambos triángulos se encuentra la ley de evolución, la cual no pertenece a ninguno de los dos, pero esto no le resta valor o importancia, pues es la ley que rige el paso del inferior al superior, es la que está a cargo del orden y razón de los procesos conocido también como destino.

Orden jerárquico

Las leyes de universo tienen un orden jerárquico; la ley más básica del universo es la ley de la naturaleza; le sigue armonía y luego la correspondencia que es la ley superior del triángulo inferior.

La ley de evolución rige a las tres anteriores; es superior a ellas, porque es la que maneja el propósito que nos trae a la vida, evolucionar en conciencia. Las leyes superiores son las que permiten lo que se llama la creación. La ley de amor es la máxima ley del universo, contiene la totalidad de la información para todas las otras leyes y de ella se derivan el resto AMOR – MANIFESTACIÓN – POLARIDAD.

Esta disposición de leyes tiene que ver con lo que llamamos el orden de la luz y el orden del sonido, donde las escalas cromáticas que van del rojo hasta el violeta, siguen un orden de ascenso de frecuencias vibratorias; el rojo es la frecuencia vibratoria más baja; el violeta la más alta; las otras intermedias siempre en ascenso, o sea que a medida que van subiendo vibran a una frecuencia más alta en este orden: rojo – anaranjado – amarillo – verde – azul – índigo – violeta.

Por esto el orden de las leyes es el mismo orden de la luz. Estas básicamente tienen tres aspectos: CREACIÓN – ADMINISTRACIÓN- PEDAGOGÍA.

Esto funciona tanto para las leyes de los hombres como para las leyes del universo. Si hay una creación, ésta necesita ser administrada; y para que puedan existir administradores, se necesita una pedagogía, alguien que enseñe a los administradores.

Entonces el universo tiene los principios de creación y administración que están contenidos en las leyes de amor, manifestación y polaridad.

La ley de evolución es la que administra la pedagogía del universo, y los administradores que son maestros tienen necesidad de prepararse en la escuela o colegio del triángulo inferior regido por la materia; leyes inferiores.

La ley de evolución es igual a cuando un profesor diseña un problema para que un alumno lo resuelva y aprenda algo, los alumnos estamos dentro del triángulo inferior, regidos por:

LEY DE LA NATURALEZA, un cuerpo físico rige todo lo que tiene que ver con las tres dimensiones, nivel de la materia.

LEY DE ARMONÍA, determina que no tengamos experiencias más fuertes de las que somos capaces de manejar, que sean armónicas con nosotros; rige todo lo que tiene que ver con las relaciones; aprender a relacionarnos con los demás mediante acuerdos y compromisos.

LEY DE CORRESPONDENCIA, determina cuáles son las tareas que necesitamos realizar; rige todas las experiencias necesarias de vivir para completar nuestro aprendizaje.

LEY DE EVOLUCIÓN, hace los diseños pedagógicos para que podamos aprender. Al triángulo inferior en una mala interpretación se le ha llamado infierno y se le ha dado la connotación de castigo sin ser así; simplemente es un estado más bajo de las leyes y de las frecuencias; está regido por las tonalidades del rojo. Por esto se pinta al diablo de rojo, porque es del triángulo inferior y el color de más baja frecuencia vibratoria; los cachos representan la animalidad, mientras nos volvemos humanos; y el tenedor o tridente, las armas de agresión que utilizamos mientras vivimos ese proceso de pasar de la animalidad a seres humanos, siendo solo simbolismos.

El triángulo superior tampoco es un cielo como lugar físico, ni un premio; sencillamente es la parte superior y está regido por las tonalidades del azul.

Entonces el universo tiene dos procesos: uno que es la creación, ley superior, y otro que es la comprensión de la creación, ley de evolución.

Nosotros estamos preparándonos para ser administradores del universo; para llegar allá es necesario ir al colegio a estudiar administración universal. A este curso le podemos llamar el curso de la vida o de la evolución. Los maestros son los administradores del universo y los dioses los creadores.

El cielo, la parte superior, es un estado de pureza donde no hay contaminación, donde no se cometen errores, donde se reconocen las leyes de la verdad y del amor. Por eso el maestro Jesús dijo: “Dejad que lo niños se acerquen a mí porque de ellos es el reino de los cielos”. Se refería no a los niños como tales sino a que un niño es una mente sin contaminación.

Una mente contaminada como la de cualquiera de nosotros no puede entrar al cielo a menos que la limpiemos. Si en nuestro interior nos convertimos en niños, es decir, limpiamos nuestra mente, podemos entrar al reino de los cielos, que es un estado de paz, de armonía, de satisfacción, donde los seres fluyen con el orden del universo, disfrutamos de su abundancia, pasando a ser maestros administradores, dejando de ser alumnos.

LEY DE POLARIDAD, rige la interacción de lo masculino con lo femenino para que se pueda crear cualquier cosa; no hay nada que se pueda crear que no esté regido por la interacción de lo masculino y lo femenino.

LEY DE MANIFESTACIÓN, rige la información emanada inicialmente de lo que llamamos El Padre, Dios o Ley de Amor que es lo mismo.

LEY DE AMOR, es el archivo superior y origen de todo cuanto existe; no tiene forma ni figura; es una información total del universo para su creación, para su administración y para la pedagogía.

La ira, desagrado, frustración, baja autoestima, malestar, estrés, depresión, tristeza, cuando las cosas externas no funcionan, nuestras relaciones con otras personas son inarmónicas, cuando no logramos ubicarnos fácilmente y tenemos dificultad en adaptarnos a los continuos cambios de la vida, todos estos síntomas son los resultados de irnos en contra de la ley.

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Esta secuencia te permitirá conocer sobre los fundamentos de la información de la Escuela de Paz Nueva Humanidad, provenientes del Maestro Gerardo Schmedling.

Luz Stella Solano M.

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Leyes divinas que rigen el universo

Ingresando a esta página conocerás todas las leyes que rigen el universo y el efecto que producen cada momento, cada día en cada uno de nosotros.

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