Caudales de Energía Retenida

Nuestras rutinas y pensamientos negativos atrofian la actividad mental y la encierran en círculos viciosos; la mente es algo maravilloso, personas comunes y corrientes logran desarrollar habilidades prodigiosas, pero los autolímites dificultan alcanzar cualquier propósito que tengamos.

Cada vez que intentamos mantener la serenidad, dialogar en calma, escuchar con atención y respeto, buscar soluciones y actuar con sabiduría, aparece un torrente de reacciones internas que nos hacen perder la calma, explotar y lanzar una serie de exigencias o agravios contra los demás, atacando, culpando y, por supuesto, deteriorando las relaciones.

Estas reacciones incontroladas nos alejan de las personas y hacen perder muchas oportunidades al ser humano, puesto que cierra las puertas que ya estaban abiertas y las que estaban próximas a abrirse se esfuman. El ser humano viene a la vida dotado de un extenso caudal de potencialidades, de energía positiva y creadora que le sirve como baluarte para que pueda desarrollarse y tener éxito en la vida, mas es claro que todo este caudal de energía magnífica y poderosa se encuentra retenida y en muchos casos resulta absolutamente desperdiciado a causa de las limitaciones que se encuentran instaladas en la mente y que le impiden crecer y alcanzar grandes y loables propósitos.