La Dictadora Interna
Ser ilustrado es una cosa, tener sabiduría es otra bien diferente. Una persona ilustrada tiene la mente llena de datos y puede apoyar el proceso de formación académica de los estudiantes, pero si no es feliz, vive en paz y tiene la capacidad de amar y servir incondicionalmente, también tiene volúmenes gigantescos de ignorancia.

Ser ilustrado es una cosa, tener sabiduría es otra bien diferente. Una persona ilustrada tiene la mente llena de datos y puede apoyar el proceso de formación académica de los estudiantes, pero si no es feliz, vive en paz y tiene la capacidad de amar y servir incondicionalmente, también tiene volúmenes gigantescos de ignorancia.
Suele suceder a la inversa: encontramos personas que no tienen formación académica y su mente está ausente de datos, pero tienen la capacidad de servir con amor, se adaptan fácilmente y son felices; estas personas poseen sabiduría, no son ilustradas, pero son sabias. Saben vivir la vida.
Así que, por lo general, la ilustración tiende a convertirse en una limitación mental; evidentemente esto no significa que sea mala, de ninguna manera, solo que hay que tener la suficiente claridad mental para identificar un conocimiento y diferenciarlo de una verdad. Quien confunde los conocimientos con las verdades universales, bloquea su mente.
El ideal es llegar a poseer una mente ilustrada acompañada de sabiduría y comprensión. Hasta que no se llegue a ese estado la personalidad estará subyugando al individuo, será una dictadora interna inflexible y despiadada que lo conduce directamente al sufrimiento.
Compra este libro y
empieza a utilizar las poderosas herramientas
que te permitirán iniciar Tu Cambio Interno

Síguenos