De Regreso al cielo

La ley de evolución o la ley del cambio interior, es la ley que permite que a través de la pedagogía del universo cada uno de nosotros haga el cambio interno, es la que nos lleva de la lucha contra la vida a la capacidad de aprovechar lo que la vida enseña. Ese es el gran cambio; mientras exista lucha contra cualquier cosa, somos ineficientes e ignorantes, ya que solamente el ignorante se atreve a luchar contra la vida y contra la ley, siendo esto, parte del proceso de aprendizaje.

La mayor parte de la humanidad se encuentra anclada, estancada en la lucha por querer cambiar la vida y acomodarla a sus propias creencias. Sólo sabemos que hemos hecho un verdadero desarrollo espiritual cuando al compartir con el irrespetuoso, con el agresor, con el corrupto y deshonesto, lo aceptamos, lo respetamos y le servimos, sin juzgarlo, ni condenarlo, ya que comprendemos que esa no es nuestra función y que esa persona hace lo mejor que sabe y puede desde su propio nivel de ignorancia.

Trabajar en nosotros mismos es prepararnos para servir mejor; la razón de nuestra preparación no está centrada ni dirigida hacia nosotros, sino hacia los demás, los demás son la razón de nuestra existencia, nos estamos preparando para desarrollar la capacidad de darnos cada vez más a “los demás”, para entregarnos de una manera más plena y profunda y con una comprensión más grande del amor.