Estamos asistiendo al nacimiento del verdadero ser humano, hasta ahora no teníamos conocimiento del significado y el gran compromiso que implica llamarnos “Seres Humanos”.
Venimos de una sociedad violenta y competitiva donde no existe espacio para la paz, por el contrario, nos atacarnos y luchamos unos contra otros, destruyendo aquello que se interpone en nuestro camino.
Desde este contexto no podemos llamarnos seres humanos, somos apenas unos pobres “Centauros”, (mitad hombres – mitad bestias) con apariencia humana y mente salvaje y destructiva, centrados en sus intereses personales, haciendo lo que sea para conseguir lo que quieren, aunque tengan que arrasar sin piedad aquello que consideran un obstáculo en su camino. Este antiguo hombre que era apenas un simple “bípedo parlante”, interesado en satisfacer sus caprichos personales, incapaz de escuchar al otro o sentir compasión por sus congéneres, guerrero salvaje y violento, luchador frustrado que busca poseer más dinero del que siquiera puede llegar a gastar y controlar el mundo para imponer sus ideas ejerciendo un poder descontrolado e inhumano, por fin está muriendo, está siendo testigo de su propio funeral.
Pero como la vida es hermosa y perfecta al mismo tiempo es testigo del nacimiento del nuevo ser humano “Ciudadano Universal”. Comienza una nueva era, el tiempo de la oscuridad llegó a su fin y nace la era de la luz donde el hombre vibra en una frecuencia mucho más elevada que le permite conectarse a la energía del amor, el despertar de la conciencia es un hecho palpable, el cambio se está haciendo evidente.
Este cambio es a nivel interno, es un cambio de conciencia, de actitud y respeto por la vida y todas sus manifestaciones, por la naturaleza y las criaturas de Dios. El despertar de la conciencia y la conexión con su propia divinidad son procesos que hoy muchos evidencian.
Este nuevo ciudadano universal, está comprometido con su propia transformación, decidido a modificar sus acciones mediante la atenta observación de sus pensamientos; se torna extremadamente cuidadoso en su comunicación, busca las palabras adecuadas, amables y respetuosas para expresar sus opiniones, sin invalidar las ajenas aunque no las comparta.
El ciudadano universal respeta totalmente las costumbres, ideas y experiencias de los demás; no juzga, ni condena a nadie. Se quitó de encima el peso abrumador de la crítica puesto que la reconoce como un acto inútil, que jamás consigue algo positivo.
Sabe sacar el mejor provecho hasta de la peor situación, encuentra en todo un lado positivo, serenamente confía en que el universo siempre se encargará de satisfacer todas sus necesidades y proveerle.
Agradece las oportunidades de aprender algo nuevo; no ve problemas, solo oportunidades de aprendizaje. No gasta su energía en discusiones frustrantes porque entiende que eso atrae a su vida lo semejante. Es consciente de lo que sabe y no le interesa oponer resistencia al estilo de vida de los demás.
El nuevo ciudadano universal expande su mente, comprendió que el universo y la vida están llenos de infinitas oportunidades; fluye con paciencia y actúa con serenidad. No impone su voluntad a otros; no culpa a nadie ni de frente ni a las espaldas; en su mente no existe nadie con quien no esté unido espiritualmente.
Evita herir los sentimientos ajenos, pone entusiasmo a todo lo que hace y siempre habla palabras de verdad, amor y bondad.
Tiene disponible y a su servicio todos los recursos, como resultado de su capacidad de servicio, de dar amor y de respetar. No sufre por nada, sabe que el sufrimiento es necesario para que la mente cristalizada se abra a nuevas posibilidades, pero innecesario para aquellos que aceptan la vida y ven su perfección.
Todas sus acciones generan una vida plena y de total satisfacción y por esta razón parecen seres con mucha suerte, pero en realidad es el resultado de la sabiduría, la paz y el amor.
El amor que hay en el interior de cada ser forma una unidad con el amor que llena el universo. Nos rodea, protege y abre todas las puertas.
Hemos venido a la vida para aprender a amar todo lo que existe.
Si llevamos a cabo la tarea lo mejor posible,
el universo, en su infinita sabiduría, nos guiará en la dirección correcta
Luz Stella Solano M.
ÚLTIMOS RELACIONADOS
Índice de contenidos
Propósito 3712 Perdonar
Hoy elimino la energía del rencor, porque solo trae perjuicios. Perdonar los errores del pasado otorga libertad, tanto a quien perdona como a quien es perdonado. El perdón nos libera de pensamientos negativos que confunden la mente y envenenan el alma.
Propósito 3704 Paz
Hoy comparto en paz y armonía, con quienes me rodean. Les brindo el mejor trato posible, los respeto y actúo con amor y sabiduría. Pienso, hablo y respondo de manera amable y serena, procuro hacer lo necesario para servir a otros lo mejor posible.
La confianza en sí mismo
Depender de la opinión ajena es una de las más grandes calamidades en la vida de cualquier ser humano.
Hay una oportunidad en cada situación
La vida nos presenta situaciones incomodas donde podemos tomar el mejor aprendizaje y avanzar.

Síguenos