Hoy me comunico con mi cuerpo, me tomo unos minutos para sentirlo y escucharlo. Observo qué áreas están relajadas y cuáles se sienten tensas. Entonces, inhalo profundamente y lleno de energía y de luz sanadora, aquellas zonas que duelen o están incomodas, pidiéndoles, con infinito amor, que se relajen y descansen.

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