Hoy mis ojos ven belleza por doquier. Primero descubro la belleza que hay en mi interior, y luego puedo verla a mi alrededor, en todas las personas y en todas las actividades que realizo. Comprendo que la belleza no está en el objeto o en las personas miradas, sino en los ojos que ven. Unos ojos llenos de amor disfrutan la belleza que hay en todo.

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