Hoy me entrego confiadamente a las bondades de la vida. Suelto la preocupación por la forma en que mis sueños se harán realidad, imagino que ya han ocurrido y los disfruto mentalmente, con mucha intensidad. Cuanta más emoción, pasión y gratitud imprimo a mis sueños, más rápidamente se materializan.

Ir al contenido