Hoy la victoria nunca se consigue dudando o pensando que puedo perder, sino apostando a que voy a ganar. Quien aspira a más, tiene que estar dispuesto a pagar un precio mayor. Los tesoros están escondidos porque casi nadie se atreve a buscarlos, por eso los mejores premios suelen estar lejos del conformismo. Me atrevo, busco y encuentro. 

Ir al contenido