Hoy actúo con serenidad, sin dejarme alterar ni reaccionar precipitadamente ante los eventos inesperados y desagradables. Sano en mi interior, la reactividad que bloquea los procesos creativos, nos sumerge en la oscuridad de los conflictos, y nos aleja de nuestra esencia divina, destruyendo relaciones y oportunidades.

Ir al contenido