Hoy no critico, abandono la posición de juez de las demás personas. La critica hiere los sentimientos ajenos y aleja a las personas. Cuando veo a alguien que está cometiendo un error, le sugiero con amor hacer un cambio, procurando ayudar; si no acepta mi recomendación, respeto su decisión y trato de guiarlo con mi ejemplo.

Ir al contenido