Hoy alimento mi alma con paz y amor, para que el temor muera de hambre. No necesito temer nada, mi vida está garantizada por mis acciones generosas, mi capacidad de servir y porque cumplo con todos mis compromisos. Las personas que me conocen saben que pueden confiar en mí y lo hacen sin ningún temor, porque me he ganado su confianza.

Ir al contenido