Hoy decido ser feliz por mí mismo y fortalecer tanto mi paz interior, que ningún suceso externo podrá robármela. La calidad de mi vida depende de lo que siento internamente y de los pensamientos con los que alimento mi mente. Cambio mis acciones, controlo mis emociones, y me siento en el trono de mi existencia humana.

Ir al contenido