Hoy me despierto con el ánimo de disfrutar un día más de vida, sin temores, sin peleas, ni rencores con nadie. Todos están ocupados con sus compromisos y actividades, cada uno vive su vida y nadie tiene por qué ocuparse de mí, o solucionar mis problemas. No hay que esperar nada de nadie, todos debemos ocuparnos de nosotros mismos.

Ir al contenido