
La alegría de vivir y la dicha de compartir
El tiempo un verdadero dilema, vivimos en un mundo temporal donde la vida se mide en tiempo, aunque muchas veces escuchamos que no existe, la realidad es que para nosotros sí existe y debemos aprender a aprovecharlo. El problema es creemos que tenemos mucho más de lo que en realidad nos queda, así que aprovecharlo no es una simple idea, es una prioridad.
Vamos a morir y no sabemos cuándo, es una verdad que no podemos negar. Aceptar la propia mortalidad nos ayuda a amar más y discutir menos, a dar más y exigir menos, a comprender más y criticar menos. Podemos llenar nuestra vida de momentos significativos y dejar de sufrir por trivialidades frente a la grandeza de la existencia humana.
Aquellos que amas también van a morir y tampoco sabemos cuándo, otra verdad que duele, sin embargo, a cambio de sentir dolor por la simple idea de perderlos, podemos empezar a conscientemente amarlos y aceptarlos.
No sufras ante la idea de la muerte de tus seres queridos, ámalos conscientemente, acéptalos amorosamente, disfrútalos apaciblemente y apóyalos incondicionalmente. Cambia el temor a perderlos por la dicha de tenerlos y la bendición de poder amarlos.
A cambio de temer por que algún día vayan a partir, aprovecha cada momento para compartir y convertir tu presencia en su existencia, en un dulce bálsamo que nutre su alma y alegra su tránsito por esta vida. Si reflexionas un poco más, te darás cuenta que todas las quejas, los reclamos y los disgustos pudieron haber sido evitados y cambiados por una dulce sonrisa y un te quiero y te acepto como eres.
Disfruta la dicha de tenerlos y supera ya el miedo a perderlos, ama intensamente y podrás soltar los temores al futuro y los rencores del pasado.
Luz Stella Solano M.